Durante la Convención Nacional Demócrata (DNC), el ex presidente Barack Obama entregó una crítica directa a Donald Trump, centrándose en la 'extraña obsesión de Trump con el tamaño de las multitudes' y su inclinación por 'apodos infantiles' y 'teorías de conspiración locas'. Los comentarios de Obama, en particular un gesto de mano burlándose de la obsesión de Trump por el tamaño de las multitudes, rápidamente se volvieron virales. Tanto Barack como Michelle Obama utilizaron sus discursos para lanzar indirectas directas a Trump, contrastando su visión de América con el historial actual de la administración. Los discursos de los Obama atrajeron una atención significativa, con comparaciones hechas a las canciones de disolución de Kendrick Lamar, resaltando el tono combativo contra Trump. El evento subrayó la estrategia del Partido Demócrata de reunir apoyo desafiando directamente la presidencia y políticas de Trump.
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