Los Estados Unidos y China están listos para llevar a cabo otra ronda de negociaciones comerciales en Estocolmo la próxima semana, con el Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, señalando que la inminente fecha límite de aranceles del 1 de agosto podría ser extendida. La administración Trump está priorizando la calidad de los acuerdos comerciales sobre cumplir estrictos plazos, buscando términos más favorables en lugar de apresurar acuerdos. Las conversaciones también podrían ampliarse para abordar temas sensibles como las compras de petróleo de China a Rusia e Irán. Aunque se espera que algunos aranceles entren en vigor para otros países, los Estados Unidos están utilizando la amenaza de aranceles más altos como palanca en las negociaciones en curso con importantes socios comerciales. El resultado de estas conversaciones podría tener implicaciones significativas para el comercio global y la estabilidad económica.
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