Israel ha anunciado la reanudación de los envíos aéreos de ayuda humanitaria y la creación de 'corredores humanitarios' hacia Gaza, tras una intensa presión internacional y reportes de un aumento de muertes por inanición, especialmente entre niños. A pesar de que miles de camiones de ayuda esperan en la frontera, la distribución dentro de Gaza sigue siendo caótica y fuertemente restringida, con agencias de ayuda advirtiendo que los envíos aéreos son insuficientes y potencialmente peligrosos. Las Naciones Unidas y grupos humanitarios continúan llamando a un alto el fuego total y acceso terrestre sin restricciones para la ayuda, argumentando que las medidas actuales no evitarán la hambruna. El Reino Unido y otros países también están planeando sus propios envíos aéreos y evacuaciones médicas para niños gravemente enfermos. Israel sostiene que no es responsable de la hambruna en Gaza, pero la crítica global sobre su bloqueo y restricciones de ayuda se está intensificando.
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